Medicamentos, citas con el médico, llamadas con el seguro, trabajo desde casa, tiempo con la familia, filas largas, trámites y papeleo, estudios, más estudios, planeación, recoger a los niños y luego vienen hasta días de vacaciones…. Estas son sólo algunas de las actividades de las cuales tenemos que encargarnos cuando enfrentamos cáncer de mama y, la verdad es que tantas actividades y responsabilidades, pueden sumarle al estrés que ya de por sí traemos encima.
La realidad es que a veces se nos olvida todo lo bueno que sí tenemos y caemos en el victimismo viendo sólo la parte negativa del proceso.
Pero hay opciones para darle la vuelta a ese vacío y hondo futuro que a veces vemos. Aquí te enlisto lo que puedes hacer para revertir esa sensación de tristeza constante:
1. Haz ejercicio, muévete aunque sea un poquito
Si, suena trillado pero es una realidad absoluta que el ejercicio tiene muchos beneficios físicos y emocionales además de liberar endorfinas, elevar nuestro nivel de energía y fortalecer los músculos, el ejercicio es una excelente opción para dejar ir todas esas emociones negativas que te hacen sentir angustiada, cansada o triste durante el tratamiento de cáncer de mama.
Para mí el ejercicio va con música y/o en la naturaleza. Poner música y bailar, caminar descalza si puedes en un jardín o simplemente irte al parque y caminar viendo la naturaleza es más que suficiente.
Obvio, si tienes dudas, pregunta a tu médico para asegurarte que puedes hacer ciertos tipos de ejercicio, pero algunas opciones son yoga, correr a tu ritma, caminar o nadar!
2. Busca una terapia y abre lo que sientes
Sé que hay muchas mujeres que pueden pensar que no lo necesitan, pero la ayuda psicológica te permitirá cambiar tu perspectiva sobre la enfermedad y sobretodo hablar del tema abiertamente.
Cuando estamos pasando por un momento difícil, es común pensar que lo que sentimos es lo único que está bien así que si estamos sintiendo emociones que no nos gustan, es probable que vivamos un proceso mucho más complicado.
Ir a terapia te permitirá tener una perspectiva externa sobre la situación, manejar tus emociones, entender de dónde vienen y qué puedes hacer tú para sentirte mejor durante estos momentos.
Los terapeutas cuentan con muchos ejercicios poderosos para enfrentar el cáncer de mama con una mejor cara, recuerda que un elemento muy importante es la actitud que tomamos durante la enfermedad.
Y si aun así no te late, se trata de hablar abiertamente de lo que sientes o simplemente escribirlo. El hecho de escribir ayuda a limpiar, a conectar con esa parte del cerebro que pone en perspectiva.
Te aseguro la ayuda emocional es clave para dejar de sufrir y empezar a disfrutar los regalos que tiene la vida a pesar de que en ese preciso momento no podamos verlo.
3. Conecta con tu cuerpo, tu mente y tu espíritu
Entender que somos seres integrales es fundamental para vivir un mejor proceso de cáncer de mama. Si creemos que enfocarnos solo en el cuerpo es la mejor opción para salir adelante estamos muy equivocadas. El cuerpo es sabio, habla de lo que está pasando internamente y es una señal de alerta para poner atención a los problemas que enfrenta el espíritu. Enfocarte en sanar cuerpo y alma es la mejor opción para sentirte más tranquila.
Escucha a tu cuerpo, dale el descanso, el alimento y la actividad que necesita para estar en equilibrio a pesar del tratamiento. De verdad es mágico preguntarle qué necesita y literal el cuerpo responde, eso que te llegue a le mente de manera inmediata es la respuesta.
Dale descanso y distracción a la mente, porque nos juega súper en contra con pensamientos negativos, catastróficos y dolorosos en vez de permitirnos apreciar lo bueno que sí tenemos.
Lee, escucha música, ve pelis lindas, platica con tus amigas, tus hijos, tu pareja de cualquier otro tema que no sea la enfermedad y que te anime el alma.
Recarga tu corazón y tu alma a través de la meditación, de ayudar a alguien, de orar e intencionar todo lo que haces.
Si si, ya sé, suena como imposible, pero de verdad es mágico el resultado y te aseguro estas pequeñas acciones tendrán un impacto enorme en tu vida y en tu percepción de la misma.
4. Busca un grupo de apoyo
Y sí, somos comunidad, hoy más que nunca tenemos claro lo importante que es enfrentar los retos acompañados.
Cuando pasamos por momentos difíciles lo peor que podemos hacer es enfrascarnos en nosotras mismas, guardar las emociones y querer ser “la mujer maravilla” e independiente que no necesita nada y que no le pide nada a nadie.
Comparte, habla, intercambia ideas, preocupaciones, pensamientos, dudas!
Además de ser un gran estímulo para la mente y el espíritu es una gran oportunidad para aprender de otros, tomar recomendaciones y saber que siempre habrá una mano de ayuda… sí incluso en los peores momentos del tratamiento.
Así que varias ideas para aprender a disfrutar más de la vida aun en estos momentos complicados, la fuerza para sobrellevar el tratamiento está dentro de ti. Solo debes de confiar, entregar y tomar acciones bien concretas que te lleven al gozo.
Como muchos saben, otra de las herramientas que me ayudó a superar el cáncer de mama fue el poder de la alimentación así que si quieres saber cómo éste puede ayudarte a ti también, compra mi Ebook “Cómo comer cuando tienes cáncer de mama” y obtén información y recetas para sanar tu cuerpo de adentro hacia fuera.
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