Si has contemplado la radioterapia como tratamiento para tu cáncer, pero el simple hecho de escuchar la palabra te da escalofríos, no te preocupes, es totalmente normal estar temerosa ante territorios desconocidos.
Entre tantos términos médicos y la situación emocional por la que estás pasando, tener información precisa y oportuna sobre lo que estarás a punto de experimentar puede hacer que el proceso sea mucho más fácil para ti.
Te comparto algunos consejos sobre la radioterapia; desde la duración del tratamiento, hasta los efectos secundarios, y algunos tips para echarle la mano a tu cuerpo a combatir la enfermedad:
La pregunta número uno, y quizás es una de las que más te importan, ¿cuánto tiempo dura cada tratamiento?
La palabra es fuerte, seguramente escuchas “radiación” y por tu mente pasan mil imágenes que se comparan mucho más con las miles de películas de ciencia ficción que hay en el mercado que con lo que en realidad es.
El tratamiento comienza así: los terapeutas de radiación, quienes se encuentran bajo la dirección de del oncólogo en turno tomarán el tiempo necesario para asegurarse de que la colocación para el tratamiento sea precisa.
Después se encenderán los aparatos que se encargarán de impartirle la radiación a tu cuerpo. En realidad este proceso tiene como duración de un minuto a dos por tratamiento.
La mayoría de las veces, la duración de todo procedimiento es de 40 minutos en promedio. Toma en cuenta los tiempos y organízate, no te preocupes y recuerda, estas en las manos de los profesionales que estarán a tu lado para apoyarte.
Entrando en este tema, seguramente por tu mente también pasa la pregunta de ¿me va a doler? ¿voy a sentir algo? Pues bien, me alegra decirte que la mayoría de los pacientes pueden continuar con sus actividades habituales.
Dependen muchos factores, es un hecho, cada organismo reacciona de manera diferente ante la aplicación de diversos tratamientos, por lo cual es importantísimo que tomes en cuenta qué área se está tratando.
Y como en todo medicamento, existen los famosos efectos secundarios. En el caso de la radiación, este tipo de padecimientos pueden ir desde la fatiga y las náuseas, hasta quemaduras de sol o diarrea.
Si tienes dudas, por favor consúltalo con tu médico, hazle saber todas tus preguntas y recibe información de primera calidad de la mano de los expertos que te estarán tratando.
Otro punto muy importante para echarle la mano a tu cuerpo mientras estás pasando por la radiación, es cuidarlo, no olvides hidratarte constantemente, descansar y alimentarte bien.
¿Y qué pasa si me pierdo de un tratamiento?
Si tuviste un mal día y sólo quieres descansar, o incluso si llegaste a olvidar asistir a uno de tus tratamientos de radiación, este se extenderá un día más. Por favor, no olvides agendar y tener presente los días que tienes que asistir al médico para tu radiación.
Pídele a tus familiares que lo tengan presente para que te puedan apoyar en esos momentos de amnesia o simple flojera, no lo olvides, hacer las cosas tal y como fueron planeadas por tu equipo médico es de suma importancia.
¿Sabías que al someterte a la radiación puedes padecer algunos efectos secundarios en tu sangre? Si no es así y te he tomado por sorpresa, tranquila, recuerda que hay todo un grupo de profesionales que se encargarán de ayudarte a pasar por este tipo de situaciones.
La radioterapia puede llegar a causar niveles bajos de glóbulos blancos y plaquetas, y si parece que esto está en chino y no entiendes nada tranquila.
Los glóbulos blancos y plaquetas son las células responsables de combatir infecciones y prevenir sangrados, es por esto que constantemente se te harán estudios de sangre.
Tener un recuento preciso de cómo se encuentran las células de tu cuerpo es primordial, pues así, tu médico determinará si es posible seguir con el tratamiento o tal vez será mejor esperar a que se regeneren los glóbulos blancos de tu sangre.
Otra gran duda por la que es común pasar al momento de comenzar con la radiación ¡el temor a que esta sea aplicada en otra zona! Pero no te preocupes, eso es imposible y te diré por qué.
El equipo de oncología de radiación realiza una guía diaria de imágenes para IMRT y otros tratamientos sofisticados para confirmar la posición adecuada antes recibas tu tratamiento diario, ¡no tienes nada de que preocuparte!
Si te han llegado los rumores de que tal vez durante tu tratamiento tu apetito sea de un 0% y la pregunta de si será un problema comer ahora embarga tu mente, no te preocupes, pero hay algunas cosas que debes comprender.
La pérdida de apetito depende como siempre del organismo, y aunque se llegara a presentar este síntoma, es muy importante que tengas en claro lo importante que es comer para que tu cuerpo se regenere.
Durante el tratamiento será normal que te pesen constantemente, esto para llevar un registro de cómo ha reaccionado tu cuerpo en la cuestión a la pérdida de peso.
Tal vez no será fácil, pero si te lo propones, podrías hacer que esto sea mucho más fácil de afrontar, ten siempre en mente que decisiones tan simples como la comida pueden hacer mucho por ti.
Es muy importante comer una dieta saludable, pues de nada te servirá comer tanto como puedas si eso que te metes al cuerpo no le está brindando nada a tu organismo para regenerarse.
Haz una búsqueda sobre comidas útiles que puedes comer constantemente, busca variedades para que no te aburras, pero sobre todo fíjate en lo que estos alimentos le estarán proporcionando a tu cuerpo. Puedes consultar con un nutriólogo al respecto, seguramente podrás encontrar opciones muy ricas y con alto valor nutricional para tu cuerpo.
Pero si la falta de apetito se está haciendo presente, no te preocupes, aquí hay unos muy buenos tips que puedes poner a la práctica cuando sea necesario:
Come cuando tengas hambre, a quién le importa que no sea la hora de comer.
Come comidas pequeñas durante el día, esto además de ayudarte a variar tus alimentos te dará la oportunidad de ingerir más nutrientes, y además no te aburrirás.
Haz que tu espacio de comer sea el mejor, decóralo con las cosas que más te gusten, siéntete cómoda y prepárate para la hora de la comida. Es importante que hagas que el momento sea una buena experiencia para ti.
¡Ten una dieta variada! Aprovecha para experimentar con alimentos nutritivos, prueba nuevos platillos.
Haz de los bocadillos tus mejores amigos. Busca recetas de bocadillos saludables y siempre ten uno a la mano, nunca sabes cuando ese impulso de comer algo pueda presentarse, ¡Tienes que estar preparada!
Una de las últimas dudas/mitos de la radiación es ¿Seré radioactivo después de a radioterapia? Y la respuesta es un rotundo NO.
La mayoría de los pacientes reciben radiación externa y no son radiactivos después de la radioterapia.
Una de las pocas excepciones es cuando un paciente tiene implantación de semillas radiactivas (también conocida como braquiterapia), que se utiliza en el tratamiento del cáncer de próstata.
En este caso en particular, el médico será el encargado de explicar en detalle las precauciones de seguridad de la radiación después de la implantación de la semilla.
Después de este rápido tour sobre la radiación y lo que está significa al ser tomada como tratamiento para combatir el cáncer, espero desde el fondo de mi corazón que tomes en cuenta los consejos que te compartí hoy y los adecúes a tus necesidades, no lo olvides, esta es una batalla que se definirá por tu esfuerzo y valentía, se constante y sigue las instrucciones de tu médico, descansa mucho y apóyate en los seres que te aman.
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